EL LADO OSCURO DE DON’T HUG ME I’M SCARED
Esta serie me atrapo de inmediato por las técnicas que emplean y el estilo infantil que utilizan para contar su historia. En cada capítulo que pasa, más turbio se vuelven las cosas y se revelan secretos detrás de los cantos, bailes, actividades y elementos que se presentan.
Nos muestran una comedia de un programa de televisión, producidos y dirigidos por Becky Sloan y Joseph Pelling en el 2012. Aplicando técnicas de stop motion, animación 2D y 3D, cutout (animación con recortes) y canciones. Son seis capítulos, además de algunos teaser y corto que añaden contexto a la historia. Cada capítulo trata una temática diferente: creatividad, tiempo, amor, internet, comida saludable y los sueños. Empiezan con una canción y estilo de enseñanza para que luego se vuelva más distorsionando y oscura.
Yellow guy, Duck guy y Red guy son los protagonistas de esta serie, presentados como una familia entre amigos que viven juntos y pasan momentos agradables. Son actores de un programa infantil, obligados a aprender por profesores que son presentados como objetos. No permiten que cuestionen sus métodos de enseñanza ni ha que cometan errores, si lo hacen, son castigados.
Esto representa una fuerte crítica al sistema educativo, el cómo quieren crear personas ejemplares capaces de contribuir a la sociedad. Noam Chomsky (2012) menciona que la educación entrena a los individuos para obedecer, memorizar y conformarse, socavando el pensamiento crítico. El claro ejemplo se muestra en lo que dicen las canciones, mismas que mencionan la censura. Otro es en el primer capítulo Creatividad, la libreta se contradice varias veces y arruina el cuadro de Yellow guy tirando pintura negra sobre ella.
La violencia es presente en todos los capítulos, incluso se hace referencia a la película La naranja mecánica, donde los protagonistas son sometidos a mirar una pantalla atados a una silla, con la finalidad de corregir sus conductas.
